Global gap (Good Agricultura Practice) es un organismo privado que establece normas voluntarias capaces de abarcar la globalidad de la producción agrícola. Con este certificado garantizamos que la uva que comercializamos cumple con los niveles establecidos de calidad y seguridad, y de que se han elaborado siguiente criterios de sostenibilidad, respetando la seguridad, higiene y bienestar de los trabajadores, el medio ambiente , y teniendo en cuenta el respeto a los animales. Esta norma abarca todo el proceso de producción de la uva, desde la plantación hasta el consumidor final.

Denominación de Origen Uva Embolsada del Vinalopó. Las características de esta D.O. se centran en el proceso de control de calidad de los racimos, su técnica de cultivo, pues los racimos son embolsados en la cepa y en el zona geográfica, que cuenta con un microclima muy especial.

Producción Integrada. Este certificado se otorga únicamente a las empresas con un sistema agrícola de producción de alimentos que optimice los recursos y los mecanismos de regulación naturales, y asegure a largo plazo una agricultura viable. Este certificado asegura que los métodos biológicos, químicos y otras técnicas de producción y control son cuidadosamente elegidos y equilibrados, teniendo en cuenta la protección del medio ambiente y la rentabilidad productiva.

Las normas GRASP Add-on proporcionan un marco para que el productor pueda cumplir con un conjunto de requisitos además de cumplir con la norma GLOBALG.A.P. IFA. Complementa los requisitos de responsabilidad social del protocolo GLOBALG.A.P. IFA​.

BRCGS Packaging Materials, el primero en ser reconocido por la Iniciativa Global de Seguridad Alimentaria (GFSI), se encuentra ahora en su sexta edición y se ha convertido en el referente mundial de la industria. No solo lo utilizan los productores de envases para alimentos, sino también los productores de envases para todas las aplicaciones, en toda la cadena de suministro.

La Norma IFS Food revisa los productos y procesos de producción para evaluar la capacidad de un productor de alimentos para producir productos seguros, auténticos y de calidad de acuerdo con los requisitos legales y las especificaciones del cliente. Apoya a las empresas a satisfacer las crecientes demandas de transparencia y trazabilidad del mercado y contribuye a mejorar el producto.